Los Campeonatos de España en Edad Escolar celebrados durante el pasado fin de semana en Ávila concluyeron para la selección de Castilla-La Mancha con cierta desilusión al no haber podido obtener los resultados esperados en una competición que había generado muy buenas expectativas dado el nivel con el que llegaban los infantiles y cadetes.
Pese al buen arranque en estos campeonatos con la medalla de bronce obtenida por la selección BTT cadete, el trabajo de los ciclistas no se vio recompensado con ningún podio más durante dos jornadas en las que predominó la mala suerte, con carreras plagadas de caídas y averías que afectaron el rendimiento de los manchegos.
Las pruebas cronometradas para cadetes se disputaron en un mismo recorrido urbano, de 6,7 kilómetros, demasiado estrecho, con bordillos muy peligrosos para los corredores, que tenían que arriesgar demasiado, y más de una veintena de curvas y contracurvas, lo que favoreció a los ciclistas más técnicos pero no a los más fuertes. 12 equipos femeninos, 15 masculinos, 17 corredoras y 21 corredores tomaron parte en estas pruebas en las que hay que destacar el quinto lugar obtenido por Fernando Tercero en la crono individual. En féminas, Cristina Camacho fue novena y Claudia Maestre ocupó el puesto 16. En la contrarreloj por equipos, undécimo puesto para el conjunto masculino castellano-manchego.
Campeonato Infantil
En las pruebas de gincana infantiles, celebradas también en el transcurso de la primera jornada de los Campeonatos, no hubo suerte para los ciclistas manchegos, que cometieron errores que no suelen cometer. En la clasificación final de féminas, con 57 participantes, María García fue undécima. Amalia Romero, Claudia Martínez y Milagros Collado concluirían el recorrido en los puestos 25, 32 y 36, respectivamente.
En la gincana masculina, que tuvo una altísima participación de 64 ciclistas, los resultados tampoco acompañaron a los infantiles Andrés Moya (22º), Sergio Castellanos (29º) José Javier Millán (31º) y Juan Ángel Díaz (64º).
Ya por la tarde, para finalizar el intenso programa de la jornada, se disputaban las dos pruebas en línea, en el mismo circuito urbano, de 2,3 kilómetros, al que las féminas daban siete vueltas (16,1 kilómetros) y los hombres nueve (20,7 kms). El circuito tampoco favoreció a los chicos de la selección, ni infantiles el sábado ni los cadetes el domingo, con un recorrido poco duro, que generaba una carrera blanda que no posibilitaba la selección y permitía llegar a muchos corredores juntos, setenta en la prueba cadete, hasta la línea de meta para jugarse la victoria en la lotería del sprint final.
La prueba masculina infantil, con 59 corredores, tuvo muchos ataques y contraataques desde la salida, pero los manchegos sufrieron la mala suerte de las averías, problemas mecánicos y caídas. En el arranque de la prueba hubo una caída numerosa que pilló a dos ciclistas de Valdepeñas, dejándoles cortados sin poder enlazar con el pelotón de cabeza. José Javier Millán se reveló como el más fuerte y marchó escapado toda la carrera, pero la escapada se neutralizó y aunque llegó a meta con una treintena corredores de cabeza, le faltaron fuerzas para esprintar en la llegada, siendo 29º, a dos segundos del vencedor. A un minuto entraría Sergio Castellanos, en el puesto 47º, y más rezagados Andrés Moya y Juan Ángel Díaz, 49º y 52º, respectivamente.
En la carrera femenina, las chicas de la selección sufrieron pinchazo y caída, concluyendo décima María García, a 30 segundos de cabeza. Claudia Martínez entró en el 38 y Amalia Romero, en el 46.
Por selecciones, Castilla- la Mancha fue 12ª en chicos y 9ª en féminas.
Competición en línea cadete
Los campeonatos concluían en la mañana del domingo con la carrera cadete, que no deparó mejor suerte para la selección.
A las nueve de la mañana tomaban la salida las 63 féminas en una carrera en la que Claudia Maestre y Cristina Maestre finalizaron en los puestos 38 y 46.
A las once se daba la salida a los 79 cadetes que tenían que recorrer 57 kilómetros y que se lo tomaron con bastante viveza, con numerosos ataques. A un kilómetro de la salida, Manuel Romero sufrió un pinchazo, quedándose descolgado, lo que le obligó después a realizar un gran esfuerzo físico en la persecución al pelotón. Su trabajo le posibilitó formar parte de la escapada del día, que se producía en el km. 24, con cinco corredores a los que se unirían más tarde otros cinco, entre ellos el propio Romero. La escapada fue prácticamente neutralizada en la subida al primer puerto de montaña, en el que fallaron las fuerzas al corredor del Valdepeñas. Su compañero Lillo sufrió una caída en Riofrío, a consecuencia de la cual también Portillo quedó cortado.
Cerca de 60 hombres llegaban juntos hasta Ávila, entre ellos tres componentes de la selección, disputándose la victoria en un sprint muy igualado, en el que una veintena de ciclistas entrarían en el mismo tiempo, entre ellos Fernando Tercero, que firmó el octavo puesto. Martín Fajardo entraría el 40 y Manuel Romero el 50. Los afectados por la caída, Lillo y Portillo, entrarían en los puestos 57 y 60. Por selecciones, 11 puesto para Castilla-La Mancha.
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