Veintiún ciclistas de la región se han dado cita en el albergue juvenil El Cañaveral de Valdepeñas para participar en el clinic formativo dirigido a la categoría infantil organizado por la Federación de Ciclismo de Castilla-La Mancha, que financia además el 60% de su coste.
Desarrollado desde el martes 19 al sábado 23, el curso teórico-práctico ha estado dirigido por las seleccionadoras regionales de escuelas, Concha Fernández y Toñi López, y ha contado con la implicación de otros técnicos y ciclistas. En el balance final, muy buenas sensaciones tras la convivencia con los jóvenes participantes concluyendo que se ha conseguido una de las máximas prioritarias de este tipo de concentraciones: hacer equipo. Lo certifica Concha: “A fin de cuentas, durante el año los chicos y chicas solo se ven un rato en carreras, y se ven como rivales. Pero aquí nos han sorprendido. Incluso ellos mismos se han visto sorprendidos por el buen ambiente creado. Han reído, compartido, han hecho una piña. Ha sido una verdadera convivencia. Y, sobre todo, se ha hablado mucho de todos los temas, deportivos y vitales, disfrutando de sus cosas propias de la edad. No hay que olvidar que cuando acaben su etapa infantil quizá sean compañeros en otros equipos, incluso como miembros de la selección regional.”
Los infantiles han recibido una completa formación práctica, participando en entrenamientos durante las mañanas de alrededor de 50 kilómetros. En estos rodajes han estado acompañados por los junior del Salchi-Matrix José Carlos López y Tomás Jiménez, además del cadete Daniel Sánchez, del local Víctor Astasio-Maquivi-Pc Box-Goldman.
Junto con el cadete David Muñoz, que les impartió una charla sobre Nutrición, los jóvenes ciclistas junior y cadetes han compartido con ellos experiencias y nociones sobre el trabajo en los equipos tras la fase de escuelas, la situación del ciclismo actual, el descanso… Una charla sobre cómo vivir la bicicleta impartida por Francisco Damián, “Pancho”, completó la carga teórica del clinic, a la que los participantes han respondido desde la máxima atención y respeto.
El tiempo libre se llenó con actividades lúdicas y recreativas en la piscina, rocódromo, pistas de tenis y bádminton, tirolina…
Tras la finalización de las jornadas, queda sobre la mesa la importancia de estas concentraciones, puesto que los participantes reciben una formación complementaria a la que se da dentro de un club o equipo, con el añadido del gran valor de la convivencia entre ellos. Queda pendiente fomentar la participación femenina, que sólo ha tenido dos representantes en esta edición.
Los técnicos demandan incluso la celebración de un par de ellos al año, uno antes de los Campeonatos de España, para “hacer equipo” y preparar de manera más específica a los chicos y chicas, y otro tras los nacionales, para que todos los que se han tenido que quedar fuera de la selección comprueben que siguen siendo parte de un gran grupo deportivo, con iguales posibilidades de recibir formación.
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