El Campeonato de España de Ciclismo Adaptado en Carretera 2019 vivió en Villares de la Reina su segundo episodio, con las pruebas contra el crono como protagonistas; unas pruebas que han puesto de relieve en Villares de la Reina (Salamanca) el excelente momento que vive el paraciclismo en nuestro país.
La localidad salmantina ha ofrecido a los participantes, además, un circuito que todos han coincidido en señalar como “fabuloso”, en el que los corredores han podido sacar todo su potencial además de ser alentados por unos vecinos que aplaudían desde cada cuneta.
Las pruebas de handbikes y triciclos serían las encargadas de abrir la jornada, con buenos resultados para los ciclistas castellano-manchegos.
En MH3 los pronósticos se volverían a cumplir, con el taranconero Luis Miguel García-Marquina llevándose el oro por delante de Israel Rider y de Diego Ballesteros.
Juan José Arroyo, en MH4, no pudo superar a Martín Berchesi y Francisco Fuster, teniendo que contentarse con el bronce.
Las bicicletas tomarían el relevo a los handbikes en una jornada marcada por el sol, las suaves temperaturas y la casi ausencia de viento que incomodara a los corredores.
Los dos representantes manchegos en la prueba de MC3 subieron al podio, aunque el navarro Eduardo Santas no daría opción a sus rivales en MC3, vistiéndose de nuevo como campeón nacional. Pedro Sánchez Migallón tendría que contentarse con la plata, mientras Carlos Perona conquistaba el bronce de la prueba.
La última presea para la representación castellano-manchega llegaría de la mano de Carmen de Felipe, que se colgaba el oro en la prueba de WC4.
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