El territorio interior de la Provincia de Castellón, con sus carreteras estrechas, pastosas, plagadas de constantes repechos y bajadas, ha brindado las condiciones idóneas para que lo mejor del pelotón amateur haya convertido el Campeonato de España sub23 en una carrera de fortaleza, talento y gran emoción. Y de mala fortuna para la selección de Castilla-La Mancha: el albaceteño José Félix Parra, que partía como uno de los grandes favoritos de la carrera, veía cómo sus opciones de victoria se desvanecían a ocho kilómetros de meta, cuando un inoportuno pinchazo le separó de la cabeza de la prueba.
Ocho corredores habían protagonizado la primera mitad de la carrera, gestionando bien un primer corte que llegó a tener hasta cuatro minutos de ventaja. Sin embargo, el transcurso de los kilómetros y la acumulación de metros de desnivel fueron reduciendo su ventaja. Por detrás, el pelotón trabajaba intensamente para dar alcance al grupo de cabeza, gestándose una nueva fuga de tres corredores a falta de 60 kilómetros para meta integrada por Parra (Castilla-La Mancha), Urbano (Andalucía) y Elosegui (Pais Vasco).
Los tres ciclistas capturaron con rapidez a los integrantes de la avanzadilla inicial y se establecieron con autoridad en cabeza. Juntos, y gracias a una formidable combinación entre fortaleza y entendimiento, se presentaron con ventaja en los doce kilómetros finales, justo antes de iniciar el último ascenso a Culla. La localización de la meta, en una dura subida final, abría todas las posibilidades para el castellano-manchego, un escalador neto que llegaba desde el Giro de Italia en muy buen estado de forma. Sin embargo, la mala fortuna hizo que pinchase a falta de ocho kilómetros y, aunque el servicio técnico de carrera solucionó el incidente con presteza, Parra perdió el contacto con sus dos compañeros de escapada haciendo más complicada su recuperación de cara a meta.
Por detrás, llegaba destacado del pelotón el balear Pons junto al que Parra rodó los últimos kilómetros, jugándose el tercer cajón del podio en un sprint en el que acabó imponiéndose el balear. José Félix Parra acabaría finalmente cuarto en un Campeonato que se había adjudicado Elosegui, con doce segundos de renta sobre Urbano. Cierre agridulce para el castellano-manchego tras haber realizado una gran carrera que no ofrecía ningún descanso a los ciclistas, con bajadas complicadas y con mucho calor, en la que llegaron pocos a meta, muy salpicados y con mucha diferencia de tiempo, evidenciando que se trataba de uno de los Campeonatos de España más duros de los vividos en los últimos años, según definió el propio entrenador regional, Victoriano Cerezo.
Cerezo se mostró bastante satisfecho con el trabajo de la selección regional, que junto a Parra integraban Jorge Camacho, Germán Córcoles, Adrián Escobar, Sergio García, Raúl Gómez, Javier López y Marco Marco. Aunque ninguno de ellos pudo entrar en la primera escapada de la carrera, les tocó trabajar duro desde atrás. Al final, sólo acabaron los dos más fuertes, Adrián Escobar, que firmaba un puesto 45, y el propio José Félix Parra.
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