Desafiando a las adversas previsiones meteorológicas, ciento setenta y cinco ciclistas se dieron cita el pasado sábado en Valverde de Júcar (Cuenca) para sumarse a la Marcha Cicloturista Villa de Valverde, un evento deportivo no competitivo que ha duplicado las inscripciones respecto al año anterior y cuya organización ha recibido el aplauso de los participantes, consolidándose en esta quinta edición como un referente del cicloturismo conquense. Entre los inscritos destacaron no sólo los ciclistas de todas las provincias de Castilla-La Mancha, sino la gran cantidad de corredores llegados de diferentes puntos de Madrid, Valencia, Alicante…
Bajo la organización del Club Ciclista Valverde de Júcar, a las 8 de la mañana se iniciaba la marcha controlada a través de los 122 kilómetros del recorrido por la Manchuela conquense, superando el reto de los 1400 metros de desnivel acumulado. Una ruta que se desarrolló “muy bien, sin incidentes ni accidentes”, y tras la que los participantes mostraron su satisfacción y agradecimiento hacia la organización, que les había preparado una gran jornada de ciclismo a través del incomparable entorno natural del pantano de Alarcón, con avituallamientos, cafés, paella gigante, una espectacular bolsa del corredor, buenos premios en metálico y especie y un gran sorteo final de regalos de materiales de ciclismo. Desde el club destacan que en parte ese agradecimiento y buena nota dada a la organización se debe a los más de cuarenta voluntarios que ayudaron con su trabajo durante toda la jornada.
El Club Ciclista Valverde había preparado tres tramos libres para competición. En el primero, con final en Valeria, se proclamaron vencedores Alberto Rubio Martínez y Marta Rosillo Marchante. En el tramo de La Parra de las Vegas, se impusieron Vicente Martínez Matea y, de nuevo, Marta Rosillo Marchante. El tercer tramo finalizaba en la propia línea de meta, un último desafío de 800 metros al 11% de desnivel, donde se completaron dos podios. En el masculino, Vicente Martínez, Fernando Herrada y Alberto Rubio. En el femenino, Marta Rosillo, María Sebastián y Esther Martínez. La organización entregó también otros premios especiales al equipo más numeroso, que recayó en la Unión Ciclista Tarancón; al club llegado desde más lejos, el alicantino Club Biangy; a Juan Pedro Zapata como el corredor de mayor edad; y a José María Hortelano como el corredor más joven.
La convivencia posterior y la entrega de premios contó con la presencia del ciclista profesional del Cofidís, el moteño Jesús Herrada, que tuvo además el honor de dar el trofeo a su hermano Fernando, segundo clasificado en la general del tercer tramo libre.
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