La reunión de Galapagar, segunda prueba puntuable de la Copa de España de Pista celebrada este fin de semana, ha servido para poner en valor la existencia de un buen grupo de ciclistas junior y cadetes castellano manchegos que practican la modalidad de pista en la región. Catorce de ellos, nueve chicos y cinco chicas, integraron la selección regional bajo la dirección técnica de Victoriano Cerezo y Ramón Perona, cosechando unos resultados discretos.
Entre los mejores situados, destacar el cuarto puesto obtenido por la cadete Claudia Martínez en Keirin. También llegaban a la final los cadetes Daniel Herreros, en la prueba de Velocidad, y Ramón González, que entraba en las tres finales de fondo. Como aspecto negativo, destacó la caída de Pablo Ródenas en Keirin, que le impidió seguir compitiendo.
De nuevo, la ausencia de infraestructuras en la región, que carece de velódromos cubiertos donde entrenar durante los meses de invierno, ha lastrado el rendimiento de unos pistards que no pudieron desarrollar al cien por cien su potencial. La falta de entrenamientos y de experiencia impidió cosechar mejores resultados en algunas pruebas donde los ciclistas castellanomanchegos eran a priori superiores a los rivales.
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