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Esta vez sí, el Club Ciclista Mirabike pudo celebrar su esperada marcha MTB. En el 2020 tuvo que ser suspendida por el confinamiento que sufríamos todos debido a la pandemia provocada por el COVID-19. En 2021 la situación sanitaria y epidemiológica aconsejaba no hacer eventos multitudinarios, pero por fin en este 2022 sí se pudo planificar y llevar a cabo esta popular marcha en bicicleta de montaña.
El club diseñó dos bonitos y entretenidos recorridos de 20 y 45 kms. El primero, apto para los ciclistas menos preparados y que atrajo a padres y madres con sus hijos para pasar un gran día de deporte, puso a prueba las fuerzas de los más pequeños. El segundo recorrido, más exigente, pasaba por el casco urbano de Valdenuño y Galápagos dando colorido a sus calles. También discurría por los términos municipales de Viñuelas y Fuentelahiguera agradeciendo a todos los ayuntamientos las facilidades prestadas.
La salida se dio puntual a las 9:30 h desde la zona del polideportivo y plaza de toros de El Casar con la presencia de su alcaldesa, María José Valle Sagra, y el concejal de deportes, José María Díaz Álvarez, así como el coordinador deportivo Javier Cañadillas.
Tras una salida neutralizada por las calles del municipio, escoltados y protegidos por la Policía Local, los bikers tomaron los primeros caminos de tierra. El carácter no competitivo de la marcha permitía llevar un ritmo tranquilo para que los participantes fueran charlando sobre lo bonito y verde que está el campo en este momento o sobre el tiempo que llevaban sin reencontrarse. Cada uno a su paso fueron llegando al primer avituallamiento. Allí les esperaba agua, bebida isotónica, fruta, gominolas, frutos secos y hasta jamón recién cortado. En ese punto se dividía la ruta corta de la larga. A los más atrevidos aún les esperaban los bellos parajes de la ribera del río Torote y la temible subida que, aunque no es larga, tiene un porcentaje y un terreno en el que se hace difícil no bajarse de la bici. Tras ese duro repechón solo quedaba disfrutar de los campos de trigo y colza que ya van perdiendo su flor amarilla y tomar dirección hacia la meta. Antes, tocaría pasar nuevamente por el avituallamiento y reponer fuerzas para un último esfuerzo, ya que aún quedaban las dos cuestas finales.
Para la organización de esta edición el Club Ciclista Mirabike contó con la inestimable ayuda de la agrupación de Protección Civil de El Casar junto con la ambulancia que la organización dispuso para el evento. Afortunadamente, no hubo ninguna caída grave ni heridas serias más allá de algún raspón de poca importancia. Al finalizar y en la zona de meta todos disfrutaron de su bocata y refresco, así como de la bolsa del corredor que la organización ofreció a los más de doscientos participantes.
El Club Ciclista Mirabike apuesta por el mejor ciclismo de montaña no competitivo con la mirada puesta en la promoción y en el disfrute, también en familia, de esta modalidad deportiva.
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